Ranuccio Farnese (1530-1565) era el hijo de Pier Luigi Farnese, el hijo del Papa Pablo III. Vino a Venecia en 1542 para ser el anterior de San Giovanni dei Forlani, que pertenecía a los Caballeros de Malta. La cruz blanca en su capa muestra claramente que es miembro de la orden. Sólo doce años, Ranuccio ya posee el cojinete grave de un adulto. La forma en que mira a la izquierda de la imagen, y el ligero giro de su cuerpo, lo hace parecer como si estuviera a punto de moverse del lugar donde el artista lo ha capturado en lienzo. Este movimiento contribuye considerablemente a la impresión de la frescura infantil que irradia la pintura. Este retrato es importante en la carrera del artista por lo que marca el comienzo de la larga asociación de Titian con la familia Farnese y especialmente con el Papa Pablo III.